Buscar

domingo, 27 de febrero de 2011

ORGANIZACIONES QUE APRENDEN

En la actualidad vemos los cambios que se producen continuamente en nuestra sociedad, la organización que aprende es aquella que va cambiando y va evolucionando con la sociedad no se queda estancada.

Es una organización que realmente busca la innovación de sus recursos y la motivación de la comunidad educativa para que aprendan. Se crean dinámicas para mejorar los aprendizajes de los alumnos, se consigue que ellos avancen y evolucionen en su aprendizaje respecto a una metodología innovadora.

También se consigue con ellos una renovación en los centros educativos y trata de potenciar la formación de toda la comunidad educativa en todas sus partes.

Todo el proceso para que la organización aprenda lleva tiempo y dedicación, por quienes quieren la innovación en los centros educativos, conlleva esfuerzo, interés, sentimiento y todos estos valores son transmitidos por las personas que se involucran en los centros para que se origine el cambio que hoy en día poco a poco se produce en los centros.

También en el texto de Gairín se dan unas condiciones para que se den las organizaciones que son las siguientes:

En primer lugar deben planificar atendiendo a las necesidades de los integrantes profesores, alumnos, familias y deben llevar una coordinación de todas las innovaciones nuevas que se vayan a producir en la organización.

Tiene que haber un líder que tome las iniciativas que tenga la voz de mando en lo que se vaya a producir, pero no será el único quien tome las decisiones sino que será el primero en decir que se va a hacer y no hacer pero todos los miembros están al mismo nivel nadie está por encima de nadie. Debe de haber trabajo grupal, todos tienen que llegar a un consenso y llegar a una solución. Deben adquirir unos conocimientos previos, los deben compartir, trabajar en equipo fomentar todo lo que conlleva el cambio, todo esto lo deben de hacerlo tanto alumnos como profesores para que la organización funcione correctamente. En necesaria la responsabilidad de todos, es imprescindible la comunicación y llevar acabo las normas que se han establecido entre todos.

Las estrategias que se pueden utilizar para que la organización sea innovadora y motivadora son las siguientes:

· OPERATIVAS: Son las estrategias que se fomenta el intercambio de experiencias entre las diferentes personas. Las utilizaremos para la intervención de grupos, intercambiando los conocimientos de diferentes puntos de vista. Se llevaran proyectos en común, esta estrategia la dirigida a los docentes, ellos intercambian sus experiencias y se crean ellos mismos un aprendizaje mutuo entre compañeros.

· GLOBALES: Estas estrategias afectan a todos los miembros de la organización por igual. Tanto alumnos como profesores se organizan para llevar a cabo conjuntamente su formación.

sábado, 26 de febrero de 2011

ORGANIZACIONES QUE APRENDEN (Bolívar y Gairín)

A través de los textos de Bolívar y Gairín se nos presenta una realidad diferente dentro del avance y la evolución de las organizaciones: las organizaciones que aprenden. ¿Qué son? ¿Qué proponen? ¿Cómo trabajan? Estas preguntas y muchas otras son las que ellos responden.



En la actualidad, nos encontramos en un flujo de situaciones, necesidades, obligaciones, innovaciones,... en definitiva, vivimos sumidos en una dinámica de cambio constante. Por ello, se hace necesaria esta nueva visión de la organización como algo igualmente dinámico, innovador, reciclable, ya que sólo de este modo podrá dar respuesta y enfrentarse a la realidad social que vivimos con sus necesidades y sus cambios. Por lo tanto, la organización que aprende, para poder ser considerada como tal, debe adaptarse en todo momento a la realidad en la que se encuentra, resolviendo de ese modo las necesidades reales a las que se enfrenta en este momento y ser capaz de superarlas con éxito y en consecuencia avanzar. En última instancia, una organización que aprende es justamente eso, una organización que avanza, que evoluciona en la dirección de las necesidades de cambio que se generan en su sociedad, entorno a sus miembros y así garantiza la mejora del funcionamiento de la organización.



Las organizaciones que aprender buscan
elaborar nuevas metodologías a través de los cuales la evolución sea las y recursos eficientes, buscan una mejora real en su rendimiento, en el avance y en concreto en el aprendizaje de sus miembros.



¿Cómo podemos conseguir una organización que siga esta dirección? ¿Qué condiciones son necesarias para que esto sea posible? Pues bien, hay casi tantas como autores interesados en el tema; de este modo, hay quien indica la necesidad de la descentralización y el liderazgo (Louis, 1994); también, otros autores plantean la instauración de este nuevo reto a través de la planificación, implicación, indagación y reflexión, coordinación, desarrollo profesional y liderazgo (Ainscow y Hopkins, 1994); otros, sin embargo apuestan por el tiempo, madurez, competencia y responsabilidad de las personas que conforman la organización y en definitiva el equipo de trabajo. Y así podríamos seguir citando autores y condiciones, pero en realidad todos hablan de lo mismo: comunicación, cooperación, consenso, motivación de las personas que conforman la organización, interés por el avance y la innovación (es decir, investigación y experimentación), organización, planificación, liderazgo y, por último, que toda la actuación “parta de un análisis de la realidad, sea planificado y evaluado (…)”*, es decir, el cambio y cada iniciativa debe partir del centro concreto y debe basarse en las necesidades, los problemas, las carencias,... reales que tiene.



Para la consecución de todo lo que aquí se plantea se pueden seguir diversas estrategias dentro de las que encontramos, tanto aquellas enfocadas a la actuación secuenciada directa, la intervención, la aplicación y realización de hechos concretos, que supondrán, en última instancia, el fomento de la comunicación, y la actuación de los participantes (estrategias operativas), como aquellas dirigidas a toda la organización de un modo más generalizado y global, que implican una acción colectiva y cooperativa de los miembros (estrategias de carácter global). Éstas últimas suponen cambios y renovaciones en objetivos, estructuras y procesos organizativos. Otros autores elaboran otra distinción en cuanto a las estrategias planteando estrategias genéricas (que hacen referencia al profesorado) y específicas (hacen referencia a los procesos de reflexión que se llevan a cabo dentro de cada centro educativo) en función del nivel de concreción.



No obstante, aún conociendo la necesidad de poner en práctica todos estos hechos y a sabiendas de que mediante este tipo de iniciativas el funcionamiento de los centros sería más rentable, más eficiente, el aprendizaje seria mayor y mejor,... muchos centros y muchas organizaciones no educativa no lo llevan a la práctica, ¿por qué? quizá sea porque supone una inversión en formación, en tiempo, en personal,... en definitiva un desembolso económico importante para que el proyecto pueda arrancar, pero ¿no se dan cuenta que a la larga la inversión es más que rentable, no sólo a nivel de centro sino a nivel social? Creo, al igual que comentaba mi compañera Eva, que los centros deberían de ejercer su derecho y obligación a actuar en este sentido de manera autónoma y poner en marcha esta iniciativa por su cuenta y riesgo, dado que sólo uno mismo sabe qué necesidades tiene, es uno mismo el que tiene que buscar los medios, las herramientas y los procedimientos para solventarlas. Sólo si los centros actúan por sí mismo se podrá generar el cambio de mejora que todos estamos esperando.



Por último, antes de finalizar, me gustaría presentar dos artículos que me han parecido interesantes en relación a este tema:





* Cita de Gairín Sallán, J., Cambio de cultura y organizaciones que aprenden. Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Pedagogia Aplicada (Barcelona). España.

viernes, 25 de febrero de 2011

ORGANIZACIONES QUE APRENDEN

Los textos de Bolívar y Gairín nos explican que una organización que aprende es aquella que va adaptándose y cambiando según las necesidades de la sociedad, y en concordancia con los cambios que se producen en ella. De esta forma, este tipo de organizaciones podrán dar respuesta a las necesidades de los niños y a la demanda social, evitando con ello que la escuela vaya separando poco a poco del entorno real, como sucede actualmente.

Las principales condiciones que tiene que tener una organización que aprende son que tenga liderazgo, es decir, que haya alguien que lleve la iniciativa y después por consenso o debate se pueda llevar a cabo ese procedimiento o método. En estas escuelas son ellas mismas quienes elaboran sus propios métodos y procedimientos, es decir, los profesores del centro continuamente investigan y experimentan nuevos métodos para mejorar y desarrollarse de manera individual, lo cual repercute directamente en la mejora del centro educativo. Son ellos, los propios centros, los que de manera autónoma se autorregulan y se gestionan. Para conseguir esta autogestión es necesaria la comunicación y la implicación de todos los profesores, para que todos vayan “a una” e interaccionen y debatan las medidas o procesos adoptados.

Las estrategias se pueden dividir en dos, principalmente:
-          Estrategias operativas: son procedimientos que favorecen la intervención de grupos humanos ayudando al intercambio de experiencias, puntos de vista, etc. son por ejemplo los procesos de simulación o el estudio de casos concretos.
-          Estrategias de carácter global: son aquellas que afectan a toda la organización y a todos los miembros, se basan en la implicación de todos los integrantes con el fin de mejorar de manera colectiva.  

ORGANIZACIÓN QUE APRENDE (GAIRÍN, J; BOLÍVAR, A)

Una organización que aprende es aquella institución capaz de realizar sus propios avances, renovarse con el tiempo y mejorar para no quedarse estancada en la enseñanza común de “toda la vida”. Lo que diferencia a estas organizaciones de otras es su capacidad de creer que dentro de la escuela se pueden hacer cambios para que los niños aprendan más y mejor.
Estas organizaciones están en continuo cambio, se adaptan a las necesidades del entorno, para satisfacer a todos los implicados y así contribuir a la mejora del centro.

Las condiciones que deben darse para llegar a ser una organización que aprende son varias. En primer lugar se apuesta por la descentralización y el liderazgo, cada institución debe poder hacer sus propias renovaciones y tener a alguien que promueva este cambio, para así no quedarse estancada en las “rutinas”, para esto es necesario que exista una implicación, planificación, coordinación, comunicación y responsabilidad de todos los miembros, deben intercambiar ideas y opiniones para así llegar a aprender de los demás y mejorar en el trabajo.

Las estrategias que van a llevarse a cabo para desarrollar esta organización podrían diferenciarse en operativas, será necesario que intercambien puntos de vista y compartan experiencias; y globales, engloban a todos los miembros y tratan de renovar los objetivos, modificar los procesos y la estructura y se basan en la cooperación y compromiso de todos los miembros.

jueves, 24 de febrero de 2011

ORGANIZACIONES QUE APRENDEN

A través de los textos de Antonio Bolivar y Gairín Sallán hemos podido trabajar el tema de las organizaciones que aprenden, cómo son, que características tienen, por que han surgido y que estrategias emplean para llevar a cabo el proceso y conseguir los fines propuestos.

Las organizaciones que aprenden son aquellas capaces de buscar nuevos recursos y utilizar todos los que tenga a su alcance para renovarse, desarrollarse y en general buscar una mejora común. Para ello es necesaria una nueva formación ( un reciclaje) de los miembros, un desarrollo tanto a nivel individual como a nivel grupal. Para ello es necesario que los Hoy en día nos encontramos con una sociedad que esta en continuo cambio, surgen nuevas demandas y el futuro que nos espera es impredecible por lo que los centros educativos han de adaptarse a esta nueva realidad. El cambio debe surgir desde cada centro y estar adaptado al entorno y a las nuevas necesidades en función de cada organización. Por ello las organizaciones motivados y trabajen en equipo hacia la misma dirección. miembros sean activos, esténAl contrario que los centros estáticos y conformistas, los centros que aprenden buscan innovar ( desde dentro)y conseguir nuevas metodologías, estrategias etc. que mejoren la calidad educativa a través de un proceso "continuo" de observación, investigación y aprendizaje.


Es por tanto necesario que las organizaciones que aprenden tengan un buena comunicación, que los miembros estén motivados y dedicados a un aprendizaje continuo. Se debe experimentar nuevos enfoques, modelos y alternativas a los procesos y metodologías actuales con el fin de que el propio centro sea
autónomo y se autogestione ante una nueva realidad. Para ello se pueden seguir tanto estrategias individuales y centradas en el intercambio de experiencias y conocimientos, como otras globales centradas en la renovación de los objetivos y propuestas de mejora. Algunas de ellas pueden ser promover acciones formativas, establecer proyectos comunitarios, definir objetivos comunes, crear experiencias multdisciplinares, coordinar recursos, medios y funciones etc.. en general propuestas consensuadas e innovadoras creadas por el centro que busque la mejora común.

Como conclusión decir, que no podemos esperar a que el "Gobierno" u otras instituciones estatales sean quienes promuevan el cambio y dirijan nuestros pasos. El cambio tiene que surgir de nosotros, de las organizaciones, y con el tiempo poco a poco todas se irán adaptando y desarrollándose si quieren seguir siendo eficientes.

miércoles, 23 de febrero de 2011

VIDEO: MEDIACIÓN DE COFLICTOS EN CENTRO EDUCATIVOS (J.C., TORREGO)

“La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas con una tercera persona imparcial, mediador”. (Torrego, J.C.)

Actualmente existe, en muchos centros educativos, este modelo de resolución de conflictos, el cual, tiene la gran ventaja de permitir a los implicados en la discusión decidir si quieren acogerse a este proceso para resolver su problema, sin sufrir ningún tipo de coacción y pudiendo así llegar a un acuerdo que ellos mismos propongan.
En la mediación, como bien cita Torrego unas líneas más arriba, existen varios componentes. En primer lugar están los implicados en el conflicto, que siempre se dará entre dos o más personas, y por otro lado contamos con el mediador o mediadores. Los mediadores deben ser personas ajenas a los implicados, para así actuar como meros reguladores, sin tener preferencias por ningún implicado y actuar únicamente como árbitros en el proceso.

La mediación consta de varias fases, las cuales paso a describir a continuación.

- Presentación y reglas del juego: En primer lugar se presenta a todos los componentes, tanto los mediadores como los implicados en el conflicto. Una vez hecho esto, se pasa a concretar una serie de normas que se llevarán a cabo a lo largo de todo el proceso de mediación, como por ejemplo el respeto por el turno de palabra y por todos los miembros implicados en el proceso.
- Cuéntame: En esta fase cada alumno implicado dará su versión de lo ocurrido dando sus argumentos y expresando sus sentimientos.
- Aclarar el problema: Cada implicado se pone en el lugar del otro intentando hacer una visión objetiva y expresando cómo se sentirían en esa situación. Tras ello, se plantean buscar soluciones.
- Proponer soluciones: Primero se mencionan aspectos que sean importantes para los implicados, para que así sea más sencillo llagar a un acuerdo. Los implicados exponen sus sentimientos ante la postura que toma la otra persona, y también cómo les gustaría que se les tratase. Comienzan reconociendo sus errores y lo que les gustaría que ocurriera (solución).
- Acuerdo: Los miembros activos en el conflicto acuerdan una serie de normas para el buen funcionamiento de sus relaciones. Deben comprometerse a cumplirlo y a ceder en algunos aspectos, y también deben de estar dispuestos a resolver un nuevo problema pacíficamente entre ellos, sin tener que contar con ningún tipo de supervisión por parte del equipo de mediación.

En el proceso de mediación, los mediadores utilizan una serie de habilidades para guiar a los implicados, y así mejorar la comunicación entre todos.

o Escucha activa: consiste en comprender lo que los implicados están expresando, mostrando interés e intentando guiarlos pacíficamente. Van a aclarar todo lo que se dice e intentarán mostrar otros puntos de vista. Repetirán, agruparán y ordenaran las ideas que expresen los implicados y por último indagarán en los puntos de vista que ofrece cada participante.
o Estructurar: los mediadores intentarán llevar un orden en el proceso de mediación, para que así sea efectivo y se pueda llegar fácilmente a un acuerdo entre las partes.
o Ponerse en el lugar del otro: es importante para que así todas las personas implicadas se sientan escuchadas y puedan ver que se las entiende.
o Mensajes en primera persona: la persona que habla debe comunicarse en primera persona, expresando siempre sus sentimientos y deseos.


En resumen podemos decir que la mediación es voluntaria, ya que los miembros implicados en el conflicto eligen acogerse a este proceso libremente, es confidencial porque ningún tema que se trate durante el proceso se llevará fuera del mismo, y es muy importante que esté basada en el diálogo y la colaboración de todos los miembros para que se pueda llegar a un acuerdo.
Lo que se busca siempre, es intentar promover las buenas relaciones prevenir que se vuelvan a dar conflictos entre los miembros del centro.

lunes, 21 de febrero de 2011

PROCESO DE MEDIACIÓN SEGÚN J.C. TORREGO

CARACTERÍSTICAS DE LA MEDIACIÓN según J. C. Torrego

La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial: el mediador. El papel del mediador lo puede llevar a cabo cualquier miembro de la comunidad educativa (padres, profesores o alumnos), aunque lo ideal es que el proceso lo conduzca un profesor o persona del centro con formación específica dentro del ámbito de la mediación.

Como veremos más adelante, el mediador no debe ejercer como jueces, ni policías, en definitiva, no es su papel el de imponer soluciones, ni tampoco deben otorgar juicios de valor acerca de quién tiene la verdad. La función y tarea que se les encomienda es en palabras de Torrego “satisfacer las necesidades de los implicados, regulando el proceso de comunicación y conduciéndolo por medio de unos pasos (…)”. Para que el proceso sea satisfactorio para todas las partes es importante tener en cuenta que la participación en el mismo es voluntaria, y confidencial.

A través de la mediación como opción de resolución de conflictos se podrán solucionar todo tipo de problemas que puedan surgir dentro del centro siempre que los implicados quieran colaborar en el proceso en pro de la resolución del problema.


FASES DEL PROCESO DE MEDIACIÓN según J.C. TORREGO

Al igual que cualquier otro proceso, también este cuenta con una serie de fases que se recomienda seguir para obtener los mejores resultados:

1. Premediación, supone una fase previa y preparativa que asienta las condiciones que favorecerán el proceso de mediación.

2. Presentación y reglas del juego. Esta fase está dedicada a crear confianza entre el equipo de mediación y los implicados en el conflicto. Es en este primer momento en el que se explicará el proceso y las normas que todos los implicados deberán seguir.

3. Cuéntame. En este momento las partes tendrán la oportunidad de exponer su versión de lo sucedido respetando el discurso del otro y los turnos de palabra.

4. Aclarar el problema. En este punto se aprovecha para identificar los diversos aspectos del conflicto (tanto las divergencias, como los puntos en común). El sentido de esta fase es lograr una misma base de coincidencia a partir de la cuál sea posible la comunicación.

5. Proponer soluciones. A lo largo de esta fase se deben buscar todo tipo de soluciones, todas las que cada una de las partes haya considerado como factibles. Una vez expuestas se trata de evaluar la viabilidad de cada una.

6. Llegar a un acuerdo. El acuerdo final deberá ser equilibrado, realista y estar redactado con claridad, ya que su éxito dependerá de que sea perdurable en el tiempo y solucione finalmente el problema. Se redactará, para que conste por escrito, el acuerdo al que se ha llegado y éste será firmado por las partes que se comprometen a su consecución. Existe también la opción de realizar una revisión y seguimiento del proceso para garantizar el éxito.

HABILIDADES EN LA MEDIACIÓN

1. Escucha activa: Consiste no sólo en escuchar, sino en hacerlo realizando un esfuerzo por comprender lo que los demás dicen y que éstas se sientan escuchadas. Existen diversos modos de realizar una escucha activa:

  • Mostrar interés, implica que los implicados se sientan escuchados.Clarificar: el que escucha precisa los hechos concretos, con ello se favorece la consideración de diversos puntos de vista. Consiste en ir tratando el conflicto punto por punto, pudiendo el mediador realizar las preguntas y anotaciones que necesite.
  • Parafrasear: supone expresar con las propias palabras las ideas que van surgiendo, con ello se demuestra que se ha entendido e interiorizado la información.
  • Resumir: supone agrupar y sintetizar la información que se obtiene.Estructurar: favorece la conducción de la mediación mediante la gestión del flujo y la intensidad de la comunicación.
2. Ponerse en lugar del otro: implica favorecer la capacidad empática de los enfrentados hacia el otro y con ello acercarles a la resolución del problema.

3. Mensajes en primera persona: favorecen la comunicación no agresiva, dejando que cada parte exprese la situación que le afecta, qué siente y el por qué de todo ello.


COMENTARIO PERSONAL

No obstante, y tras ver todo lo anterior, es necesario que sea os conscientes que la mediación también tiene limitaciones y que no siempre es un proceso exitoso. En el ejemplo que hemos visto en el vídeo podemos analizar la situación de dos compañeros de instituto que se prestan a participar en este proceso con el objetivo oculto (o no tan oculto) de evitar una sanción por el enfrentamiento, por tanto, esta mediación podría haber fracasado al existir la posibilidad de que los implicados no crean realmente en el proceso. ¿Qué sucede si no hay acuerdo? O ¿qué sucede si hay acuerdo firmado y éste se incumple? Si esto sucede y sólo después de haber intentado solucionarlo de nuevo, se tendrá que entender que el proceso de mediación ha fracasado. Quizá sea entonces cuando debamos plantear otro método de resolución de problemas, ya que sabemos que la mediación no es el único, deberemos comprobar que no hay otra metodología más adecuada para este caso concreto y aplicarlo si es preciso.

Además de las limitaciones que de por sí tiene la mediación, tampoco debemos olvidad que dentro del ámbito de la mediación hay muchos otros teóricos que has desarrollado modelos similares al que hemos analizado y resumido aquí, pero que plantean fases diferentes. En caso de querer tener una visión completa acerca de este tipo de resolución de conflictos debemos ahondar un poco más en los libros y los artículos para empaparnos también de los planteamientos de otros, sólo entonces seremos capaces de realizar una comparación y una crítica real.

Dentro de un centro ¿quién es un buen candidato para ser un buen mediador? Como hemos podido comprobar, cualquier persona que reciba formación específica dentro de este ámbito puede entrenarse en este tipo de procedimiento, no obstante debemos tener en cuenta que debe contar con las habilidades que hemos visto anteriormente y ha descrito J.C. Torrego para garantizar que la actuación tenga sentido ya no sólo en ese momento, sino a lo largo de los años y a través de todos los conflictos que puedan surgir.

¿Puede alguien sin habilidades entrenarse para ser un buen mediador? Siendo positivos podríamos pensar que sí, pero igualmente podríamos plantearnos si una persona sin vocación y habilidades podría ser un buen maestro. Creo que la respuesta a esta pregunta es muy subjetiva y depende de cada caso y cada persona en concreto.

VIDEO: PROCESO DE MEDIACIÓN DE CONFLICTOS EN CENTROS EDUCATIVOS.



La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador. Los mediadores pueden ser alumnos, profesores, padres. No son jueces ni árbitros, no imponen soluciones ni opinan sobre quién tiene la verdad, lo que buscan es satisfacer las necesidades de las partes en disputa, regulando el proceso de comunicación y conduciéndolo por medio de unos sencillos pasos en los que, si las partes colaboran, es posible llegar a una solución en la que todos ganen o, al menos, queden satisfechos.

La mediación puede resolver conflictos relacionados con el incuplimiento de las normas de convivencia, amistades que se han deteriorado, situaciones que desagraden o parezcan injustas, malos tratos o cualquier tipo de problemas entre miembros de la comunidad educativa.

En el video la mediación la realizan dos alumnos con la ayuda de dos mediadores imparciales. Se realiza en varios pasos que serán todos importantes para la resolución del conflicto de los dos alumnos.

PASOS A SEGUIR:

· Presentación y reglas de juego: En esta fase se presentan las partes implicadas en el conflicto y establecen las normas que se van a llevar acabo en la mediación. Los mediadores serán imparciales durante el proceso. Las partes se comprometen a cumplir las normas.

· Cuéntame: Cada parte cuenta su versión como ellos creen que ha pasado todo el conflicto. El mediador le pregunta que como se siente después de contarlo. Luego expone la segunda parte implicada el segundo alumno y también el mediador le pregunta que como se siente.

· Aclarar el problema: En esta fase cada una de las partes tiene un turno para hablar y ver las diferencias que existen entre las dos versiones.

· Proponer soluciones: El mediador resume lo expuesto por las partes. Les pregunta que es lo que piensa de la versión de la otra parte implicada. También si tienen alguna propuesta para que ellos convivan mejor y no vuelva a surgir el conflicto.

· Acuerdo: Se redacta un acuerdo en el cual han llegado las dos partes implicadas, deberán firmar y dentro de un período de tiempo volverán a reunirse para ver si ha mejorado el conflicto tratado.

HABILIDADES DE LOS MEDIADORES PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN ENTRE LAS PARTES Y LLEGAR AL ACUERDO.

· Escucha activa: Entender y comprender lo que las personas implicadas están expresando.

· Mostrar interés: La persona que escucha muestra todo su interés y mantiene una relación cordial.

· Clarificar: Intervenciones por las personas que escuchan y aclarar lo que ambas partes exponen.

· Parafrasear: Decir con diferentes palabras lo que las partes ha expuesto anteriormente.

· Resumir: Ordenar la información recapitulada por las dos partes y aclarar los puntos dudosos si los hubiera.

· Reflejar: Indagar en los sentimientos que han afectado a la persona contraria.

· Estructurar: Hacer referencias a las intervenciones que se realizan a las fases que se lleven a cabo y a los diferentes temas del conflicto.

· Ponerse en el lugar del otro: promover entre las partes y hacerles ver lo que la otra persona nos ha contado.

Se producen los mensajes en primera persona, por qué podemos ver su deseo personal y como le afecta sentimentalmente. La mediación es voluntaria, confidencial y basada en el diálogo y la colaboración. . Puede resolver conflictos relacionados con la transgresión o el incumplimiento de las normas de convivencia, amistades que se han deteriorado, situaciones que desagradan o parecen injustas, malos tratos o problemas de los miembros de la Comunidad Educativa. Con la mediación se promueve la comunicación y el entendimiento.